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Quito, Ecuador
PROSA POÉTICA Y REFLEXIONES Est. 2012 Cristian David Cruz Salazar Mil Voces© Notable, misterioso, tal vez peligroso, tal vez redentor consuelo de escribir; ese escapar de un salto de las filas de los asesinos, esa observación de lo que ocurre. Kafka

viernes, 11 de noviembre de 2022

La comunicación de los 5 y más sentidos en el ciberespacio.

 

Nadie descarta que la evolución y creación del ciberespacio es parte de nuestro desarrollo, pero yo lo veo más como una suerte de conexión con lo que Carl G. Jung denominaría como el “inconsciente colectivo”, un llamado a la necesidad de conectar con cada una de las partes de nuestra misma especie o figura, puede ser incluso un llamado al “religar” con nuestro ser etéreo en conjunto. Sabemos también que aquello significa un mérito a la comodidad y como todo puede ser sublimado (elevado a procesos superiores) o quedarse en la materia de lo ordinario (la facilidad de contacto). Entonces depende la estructura del uso de estas herramientas de comunicación el beneficio o favor que podamos otorgar.

       Existen varios tipos de comunicación: oral, escrita, simbólica y mímica, cada una tiene su particularidad, por ejemplo, en la comunicación oral se requiere, en la mayoría de los casos, el uso de diferentes tonalidades para su comprensión y será entendida gracias a las sutiles fuerzas en la expresión del tono, esta también se acompaña con la mímica utilizando el cuerpo como herramienta de transmisión de ideas más claras, pensemos rápidamente en la “mano italiana” para denotar aturdimiento o confusión. Un tanto diferente a las dos anteriores y de acuerdo a la pericia y la práctica está la comunicación escrita que para ser comprendida se requiere de un extenso juego de estructuras gramaticales, conjugaciones verbales, ediciones y re-ediciones que permitan al lector una interpretación de lo que se está queriendo decir y con esfuerzo se logra transmitir algo inexacto. Nos vamos complicando con la  comunicación y finalmente tenemos la utilización de símbolos o íconos de comprensión abstracta y en muchos casos universalizada, dígase obligatoriamente codificada, así nacen los conocidos «emojis» regulados por el Consorcio Unicode para su comprensión colectiva no aleatoria, otros ejemplos que escapan a la codificación son por ejemplo la pintura o la arquitectura, entendidas a contextualización parcial del usuario. Todas estas formas de comunicarse tienen como objetivo expresar un sentimiento humano.

       Ahora es preciso enfocarse en el objeto principal de esta investigación y consiste en la desnaturalización del usuario en la práctica diaria de comunicación como emisor y receptor dentro del ciber espacio. Prácticamente cuando usted se acostumbra a charlar de manera concurrida por medios escritos estará dejando de lado en su vínculo parte de los sentidos  de expresión de las dos primeras formas básicas de comunicación oral y mímica. “Nuestra comunicación se lleva a cabo de dos modos, igualmente importantes: transmitimos nuestros pensamientos por medio de palabras, pero también a través de gestos, es decir, por la expresión de todo nuestro cuerpo.” Hogue Lise (1986, p. 16). En breve, sentidos como el olfato, el tacto  e incluso algunas delicadezas de la vista y la calidad natural del sonido son elementos imperceptibles pero necesarios en nuestra comunicación como seres humanos. Se puede agregar de manera prospectiva que actualmente no tenemos una consideración colectiva sobre los posibles efectos psicosociales de la separación de los esquemas de comunicación en nuestras prácticas diarias como los mencionados 5 y más sentidos perceptibles de nuestra realidad. Antes del año 1983 fecha en la que llega la INTERNET a nuestra vidas, evidentemente predominaría la vinculación presencial y las cartas merecerían entre todos sus usuarios una expresión extensa y bien estructurada haciendo posible una comunicación consistente para pesar el valor de la importancia del recorrido de mensajería. Vivimos a la marcha y vestidos de ignorancia a los sucesos presentes y probablemente nos veremos  analizando la situación una vez el efecto habite en nuestro comportamiento.

       Es o no un problema  de fruto verde, dependiendo hacia dónde y cómo nos manejemos con las herramientas de nexo. El  “chat” es lo más parecido a la inmediatez de una conversación oral a través de un medio escrito donde no existe una valoración de los recursos gramaticales de escritura para reemplazar lo que estaría faltando, al ser lo más parecido a una conversación oral en tiempo real y de manera rápida, muchas veces escritas con agilidad corriente y falta de recursos de expresión, esto es algo parcialmente nuevo para la humanidad, descartando de seguro los mensajes mnemotécnicos que se pudieron haber compartido con efectos de premura estratégica y/o sobre todo militar; sin embargo, este tipo de comunicación habituada a la frecuencia diaria no nos permite aprovechar de todos los recursos expresivos, incluida la riqueza gramatical y del estilo literario para lograr mejores relaciones de entendimiento; es sin duda por estas razones que una conversación en el ciber espacio  nos puede parecer un tanto ajena a nuestra humanidad, a veces fría o frustrante, para ejemplificar solo basta ubicarnos en el imaginario de un saludo en el hipotético de querer simplemente hacer una amistad: “Hola, ¿cómo estás?” hay muchas maneras de decirlo y sobre todo al momento en el que se quiere demostrar afecto, interés o simplemente parte de nuestra personalidad, descubrimos en nosotros una sensación de vacío expresivo, así fue como nacieron los «emojis» (cara empática :), cara contenta :D, cara triste :(, cara afirmativa ;) )  para compensar la falta de gestos que describan la intención de un saludo acorde a nuestra voluntad real entonces escribimos: “Hola, ¿cómo estás? 😊muchas veces usamos extensiones vocales para denotar alegría, gozo, euforia “amigeeeee cómo te extraño ;(” lo mismo que en una carta pudo haberse escrito “Hola querido amigo me da muchísima alegría poder saludarte, no sabes cuanta falta me has hecho en estos días y finalmente me doy el tiempo de poder escribirte sobre los últimos acontecimientos y lo que he pensado…” no es necesario pensar que una forma es mejor que la otra, podemos entender que fuera del romanticismo de una carta antigua, sí hay que otorgarle honores a la necesidad de expresión antes de la INTERNET. Los creadores de las redes sociales enfrentando esta necesidad en los usuarios han inventado todas las reacciones posibles para sustentar y apoyar a la nueva comunicación, emojis, stickers, memes (imágenes), fotografías instantáneas y donde lo más cercano pero no completo es la video llamada que sin embargo tiene sus limitaciones en los 5 y más sentidos. Si poco a poco nos vamos acostumbrando a la comunicación en estos medios, vamos a dejar de comprender ciertas emociones y gestos que antes nos ofrecían enriquecedoras experiencias en nuestros vínculos, tal vez  también olvidemos como expresarnos correctamente y nuestros sentimientos se vean cada vez más opacados incluso al momento de enfrentar la realidad.

        En algún momento de nuestras vidas muchos de nosotros hemos tenido que tratar con personas poco emotivas y que en algunas ocasiones nos han hecho pasar momentos no muy agradables, con silencios incómodos y barreras de comunicación como la sensación de falta de interés y más. Esta puede convertirse en una tendencia y puede ser un efecto producido por el abuso de las redes sociales debido a la falta del uso de los 5 sentidos en la comunicación diaria. Es normal que muchos de los usuarios busquemos formas de que al momento de establecer una relación en el ciber espacio busquemos rápidamente la forma de conectarnos en lo tangible. El no poder mostrar la realidad a través de las redes sociales sugiere un cuestionamiento no únicamente en la comunicación que es la base, se convierte en una suerte de disfraz a nuestras emociones y reacciones corporales, dándonos la posibilidad de crear una máscara adicional a nuestra identidad, nuestra “ciber máscara”, el trabajo de los desarrolladores es loable al querer darnos más herramientas, así también el criterio de la comunidad por demostrar un poco más nuestra realidad humana,  es un grito en el presente y una necesidad y de no hacerlo una posible causa de sufrimiento en el futuro. En el año 2020 se lanza una aplicación francesa “BeReal” por los creadores Alexis Barreyat y Kevin Perreau con el afán de facilitar 2 minutos en una hora aleatoria del día para mostrar lo que ve nuestro entorno, sin filtros, sin etiquetas, solo nuestra realidad. Doy mérito a estos avances que nos permiten acostumbrarnos de muchas formas al compartir aún más nuestras emociones.


En 1972 Peter Sifneos, profesor de Psiquiatría, lanza al mundo de la ciencia un nuevo trastorno diagnosticado a un grupo de pacientes con una prevalencia del 10% en el perfil másculino: “Alexitimia (AL) o Pseudoalexitimia” que consiste en la incapacidad de la persona para expresar emociones correctamente, muchas de estas producidas por situaciones traumáticas cerebroorganicas, psíquicas o sociales. Ante esto  y como adelanto basta nada más imaginar el evidente trastorno al que nos enfrentamos, que se produce a causa del uso excesivo de las redes informáticas combinadas con la compleja naturaleza humana. ¿No significa un trastorno social desaprender el manejo de respuestas emocionales o naturales? ¿Nos hemos visto en la posición de escribir un “jajajaja” cuando nuestra expresión es ecuánime?.

Finalmente y evitando un desenlace trágico y poco merecedor de un gran descubrimiento es posible que podamos encontrar la posibilidad de sublimar o elevar nuestra utilización de los medios de comunicación informáticos para conectar con las posibilidades de crear vínculos o conocimiento, es decir, nos es de gran utilidad para ampliar nuestra ventana de experiencias, incluso de reconexión con el inconsciente colectivo pues podremos agrupar los conceptos a fines y vincularnos con mucha más rapidez a la posibilidad de avanzar teórica y espiritualmente, encontrarnos con ese amigo, con ese compañero, guía, gurú, etc, incluso conversar con ellas. Con esto no me refiero a la facilidad de tener grupos de estudio, apoyo, de oración, meditación, etc; sino incluso simplemente el compartimiento de ideas y relaciones dos a dos, amigos, colegas, espíritus que abren ventanas de experiencia en la psiquis colectiva. Es así que de forma individual podemos otorgar una intención elevada al uso del ciberespacio, teniendo presente siempre la  necesidad de reconocimiento cuerpo-mente-espíritu como uno solo. El internet vino con tanto adelanto a un terreno donde la humanidad no sabía lo que tenía en sus manos, ni estaba preparada para enfrentarlo.

 CRISTIAN CRUZ S.

Referencias Bibliográficas

Hogue, L. (1986). La comunicación: Un arte que se aprende. Bilbao: Sal Terrae.

Fernandez V. (Sin fecha). Alexitimia. Web Consultas. Recuperado de: http://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/emociones-y-autoayuda/alexitimia-11313

https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-33252011000600002#:~:text=La%20alexitimia%20(AL)%20se%20define,factores%20cerebroorg%C3%A1nicos%2C%20ps%C3%ADquicos%20o%20sociales. 

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